Durante el mes de octubre, tuvimos la oportunidad de colaborar con el Colegio Marista Santiago – Instituto Alonso de Ercilla en una fase crucial de su intervención en crisis de salud mental. Estas semanas de intenso trabajo con la comunidad escolar nos han dejado valiosas reflexiones que consideramos importantes compartir.
1. El trabajo en conjunto es clave
El fortalecimiento de la salud mental escolar requiere un enfoque integral que involucre a toda la comunidad educativa: desde los directivos y educadores hasta los estudiantes y sus familias. Es esencial que todos estén alineados en un lenguaje y objetivos comunes. Solo así podremos avanzar de manera efectiva y generar un impacto significativo en la salud mental de nuestros jóvenes.
2. Abordar la salud mental sin miedo
Para prevenir crisis en salud mental, es fundamental perder el miedo de hablar sobre el tema. La sensibilización y la psicoeducación son pasos iniciales imprescindibles. Aunque los protocolos de prevención y manejo son importantes, su efectividad radica en una comunidad que esté preparada y formada. Necesitamos fomentar un entorno donde la salud mental se aborde con sensibilidad y criterio.
3. La importancia del liderazgo
En momentos de crisis, el liderazgo en la comunidad educativa es crucial. Es fundamental reconocer cuándo es necesario buscar ayuda externa. Las crisis pueden desarmarnos, pero también nos brindan oportunidades para mejorar y aprender. Un liderazgo fuerte y comprometido puede guiar a la comunidad hacia un proceso de sanación y crecimiento.
4. La salud mental y el aprendizaje
Finalmente, es esencial entender que la salud mental no se limita a la ausencia de enfermedad. Implica la capacidad de relacionarnos sanamente, aprender de nuestras experiencias y enfrentar desafíos. En este sentido, el aprendizaje escolar y el cuidado de la salud mental no son opuestos, sino que se complementan. Los equipos académicos y de formación deben trabajar juntos desde una mirada común, asegurando que el bienestar emocional de los estudiantes sea una prioridad.
5. La continuidad del trabajo preventivo
Un aspecto fundamental para el éxito en la salud mental escolar es la continuidad en el trabajo preventivo a mediano y largo plazo. Esto incluye la formación constante de educadores y estudiantes. Es esencial implementar programas de capacitación que mantengan a los educadores actualizados sobre las mejores prácticas en salud mental y estrategias de intervención. Asimismo, los estudiantes deben recibir formación continua en habilidades socioemocionales que les permitan gestionar sus emociones y relaciones de manera efectiva. La creación de espacios de reflexión y apoyo mutuo dentro de la comunidad escolar puede fortalecer este proceso, asegurando que la salud mental sea una prioridad constante.
Agradecimientos
Quiero expresar mi sincero agradecimiento a todo el equipo de Acompaña2, especialmente a Claudia Brett, por su dedicación y compromiso en este desafío. Sigamos trabajando juntos para fortalecer la salud mental en nuestras comunidades educativas y crear entornos donde todos los estudiantes puedan prosperar.